Un Equipo Modelo

En la actualidad del fútbol peruano, normalmente los equipos ostentan problemas dirigenciales y económicos, no respetando el contrato y el compromiso que adquieren con los jugadores al ficharlos. Sin embargo hay excepciones, una de ellas: Universidad de San Martín de Porres.

Esta institución tiene muy en claro los estándares de cómo manejar un club profesional de fútbol. Esto se demuestra en la puntualidad de los pagos, el buen manejo administrativo, el trabajo a largo plazo y por ende, los resultados se ven reflejados en la cancha.

Debido a esto, los jugadores se sienten cómodos, siendo su única preocupación rendir óptimamente dentro del terreno de juego para conseguir buenos resultados. Aquellos que se han obtenido el año pasado cuando lograron el título nacional y participar en su primera Copa Libertadores, el torneo más importante del continente.

El 2008 pinta prometedor, ya que actualmente están en la cima del torneo Clausura a falta de siete fechas para el final. Si el campeonato terminara hoy, San Martín se coronaría bicampeón del fútbol peruano, debido a que Universitario de Deportes (campeón del Apertura) se encuentra fuera de los siete primeros lugares del actual certamen.

Según comentan algunos futbolistas, el ambiente interino se torna amigable y familiar. La relación existente entre ellos es positiva y se apoyan mutuamente, no sólo en el vestuario sino que también en el entrenamiento, compitiendo sanamente por un puesto en el once titular que manda todos los fines de semana al campo de juego, el director técnico, Víctor “El Chino” Rivera.

El ‘Chino’ lleva un tiempo considerable al mando del equipo santo, reflejando el trabajo a largo plazo que promueve la institución. Además los jugadores sostienen un trato amical, sintiéndose apoyados y orientados por el estratega. Esto ayuda al buen funcionamiento, no sólo comunicativo sino futbolístico. Su paciencia y comprensión son fundamentales para dirigir exitosamente al cuadro blanco.

Refiriéndonos a la parte futbolística, recientemente cuenta con una cancha de entrenamiento sintética para sus encuentros en el Estadio Nacional, sumándole la buena estructura de su complejo deportivo (Santa Anita). Lo que necesita, aparte de una mayor cantidad de hinchas, es un estadio propio para reforzar su condición de local. Objetivos que conseguirán con el tiempo.

En pocas palabras, la Universidad de San Martín de Porres es un modelo a seguir por los demás clubes del fútbol nacional. La ventaja que tiene sobre otros es la extensa economía con la que cuenta. Sin embargo, ese motivo no es el único que garantiza el éxito de una organización. Lo principal es saber manejar ese capital, invertir acertadamente, administrar con criterio y, primordialmente, cumplir los estatutos del contrato con los jugadores, ofreciéndoles la comodidad y tranquilidad que necesitan para desarrollarse eficazmente en su labor.

Atilio Muente, defensa titular del equipo conversa con nosotros.

¿Cómo es tu relación con tus compañeros?

Me llevo bien con todos, todos somos amigos, parecemos una familia. Nos apoyamos siempre, si alguien tiene un problema conversamos y tratamos de solucionarlo no sólo para el bien de él sino del equipo, ya que todos somos el equipo. Todos son necesarios.

¿Se hacen bromas en los entramientos?

Si si, como en todo lugar no? Siempre hay alguien que tiene la chispa para hacer reír a los demás. Nunca está de más esas cosas. Ayuda a relajar la tensión de cada entrenamiento esperando el partido que se viene. Siempre es bueno unas risas y pasarla bien.

¿Cómo es la relación con el chino Rivera?

Nos orienta, nos da consejos, siempre está ahi. Las exigencias físicas son fuertes, y todo bien con el chino. Es un compañero más, siempre con respeto porque es el entrenador pero nos ha dado esa confianza que necesitamos para sentirnos cómodos trabajando con él. Y por lo que tiene tiempo con el equipo, se ha creado una buena relación.

¿Crees que la buena relación entre jugadores y comando técnico sea la clave del éxito de la San Martín?
Bueno es algo muy importante que relaja y ayuda a los jugadores a desempeñarse bien en el campo. Pero creo que todos damos una manito, los dirigentes, comando técnico y jugadores y todos juntos hemos hecho posible estos logros.